Triatlon por equipos de Hondarribia 23-05-05

Se puede decir que ya conozco el verdadero sufrimiento de la alta competición después de mi paso por Hondarribia junto a parte de los integrantes del Equipo Triatlón La Muela que, poco a poco, nos vamos haciendo notar allí donde vamos por diferentes motivos, entre los cuales, no podemos obviar el meramente deportivo.

El pasado sábado y partiendo desde el campamento base de Zaragoza cuatro integrantes de éste pedazo club, Nacho de la Iglesia, Dani Galindo, Iván La Hoz y Pascual Vargas, decidieron subirse a la discreta Mercedes de Dani (para los que no la conocéis imaginaros la del Equipo “A” pero en color fucsia) para emprender rumbo a Hondarribia….conocido en Castilla como Fuenterrabía de toda la vida.

Un servidor, Javi Veci, hizo lo propio con un coche más discreto y con menos comodidades desde mi lugar de residencia, Logroño.

Decidimos quedar en el peje de Zuasti a la salida de Pamplona con dirección San Sebastián para tomar un café y llegar a Hondarribia juntos. Allí se me hace entrega del chándal y camiseta del club (por fin!!!) y acudo presto a los aseos para ponerme acorde con mis compañeros y parecer un integrante del club y no el mero “aguador” o “utillero” que hasta le fecha me sentía…jejeje.

Llegamos a Hondarribia y lucía un sol espléndido a pesar del 90% de probabilidades de lluvia que había anunciado la agencia española de meteorología (para mí que se liaron con tanto nombre: Hondarribia, Fuenterrabia, Donosti, San Sebastián…). Juer, hace un perfecto día de playa….que no Nacho, que hemos venido aquí para competir!!!

Tras la pertinente recogida de dorsales y bolsa obsequio decidimos comer los cinco intrépidos en el propio polideportivo un menú a base de arroz a la cubana con huevo frito, pollo asado con patatas, helado y café….bueno, Dani tomó de postre una leche frita y dijo que estaba caliente….a lo cual Nacho dijo que su helado estaba frío…en fin, bromas a parte la comida fue distendida y entre risas amenizada por algún chistecito que otro.

Recién acabada la comida decidimos ir a por el material a los coches y emprender rumbo a boxes. A ver, pasemos lista que no se nos olvide nada….zapas de correr, zapas de la bici, bici, casco, gafas, traje de neopreno, tri-traje, dorsales para la bici y el cuerpo, vaselina (alguno seguro que está pensando mal), gorro de nadar, gafas de nadar….joder, si es que cada vez que nos desplazamos llevo más cosas que cuando me voy de vacaciones!!!.

Tras la llegada a boxes y el pertinente control de material Nacho se da cuenta de que se ha dejado el gorro de nadar en la furgo….a correr toca.

Una vez dejado todo el material convenientemente ordenado en nuestra área de transición decidimos cargar con el neopreno y acudir a la mini-playa desde donde se efectuaba la salida. Allí observamos las trazadas que van haciendo los equipos que salen antes de nosotros y vamos perfilando nuestra táctica.

Pronto nos entra el tembleque al ver que entre las dos boyas de giro los grupos no avanzan nada al tener la corriente y el viento en contra….la experiencia de Pascual en travesías, quien haría posteriormente de GPS, nos aconseja trazar líneas de todo menos rectas para evitar ser arrastrados por la corriente y realizar el mínimo trazado posible. Reunión de grupo….la cosa está clara…vamos a ir todos juntos porque para eso somos un equipo. Nos tomaremos el parcial a nado como si finalizara en la segunda boya puesto que a la vuelta nadaríamos con la corriente a favor y la velocidad iba a ser mayor.

Tiempo de prepararse….llega el show…todo lo que habíamos impresionado con nuestra súper equipación desgastada (va a ver que hablar con Spiuk para que nos patrocine algo de material deportivo…jajaja) se ve echada por la borda en unos instantes…comienza la puesta de los trajes de neopreno!!!

Tras untarnos bien de vaselina las axilas, cuello y todo el cuerpo para que el neopreno entrara mejor y no nos rozara, comienza el espectáculo

Con el número 1…Iván…que se pone el neopreno al revés con la cremallera para delante…jajajaja…todos por los suelos!!

Con el número 2…un servidor…quien después de conseguir meter la pierna de paquidermo (si amigos…me dio nuevamente una reacción alérgica el viernes y competí con pierna de elefante de nuevo) en el neopreno….más difícil todavía!!!...casi meto la izquierda entera por el brazo…jajaja.

Con el número 3…Nacho…quien se lo puso sin quitarle el precio….

Afortunadamente a Pascual y a Dani no les pasó nada anómalo…bueno, eso, o se lo callaron….jajajaja.

Vamos a probarlo…..increible!!!...la sensación de flotabilidad para los que nunca nos habíamos enfundado uno nos deja perplejos. Comienza el ritual de ponerse la gafas….y claro, como no!!!...me entra agua por todas partes.

En fin...decidimos dar cuatro brazadas y comprobar que el agua está que corta de frío…y no es de extrañar teniendo en cuenta la época del año y que estamos hablando del Cantábrico.

Buuuuufff…primeras sensaciones malas para mi body…creo que he comido demasiado y al embutirme en el traje noto la tripa llena….no me gusta un pelo.

Llamada a equipo…vamos!!!...estrategia clara…Pascual y yo íbamos a marcar un ritmo suave para no desfondarnos. Preparados….3, 2, 1…adelante campeones!!!!

Comenzamos con un ritmo suave y no sin ciertos manotazos entre nosotros debido a una pérdida de orientación momentánea. Llegamos a la primera boya todos juntos según el plan previsto, la bordeamos y comenzamos el tramo más duro con corriente adversa.

Por momentos comienzan a darme arcadas y de repente me doy cuenta de que he perdido comba en el grupo y estoy nadando dirección Francia…..jooooder….la verdad es que orientarse en el mar me resultó bastante más complicado de lo esperado y bastó que diera unas 6 brazadas sin divisar el horizonte para darme cuenta de que estaba nadando sólo en otra dirección…en fin, si algo me quedo de esta experiencia es que de todo se aprende y este año estamos para eso, para aprender.

Trato de reponerme y recuperar la dirección haciendo un tremendo esfuerzo para unirme al grupo y lo pago concretes…comienzo a vomitar todo el arroz al tiempo que mis manos no dejan de moverse. Físicamente me encuentro bien, pero la sensación de vomitar en el mar mientras nado y tragando algo de agua salina me revuelve el estómago sobremanera. Consigo, no sin un sufrimiento abismal, llegar sólo a la segunda boya y encarar la recta final a un ritmo acorde con mi estado….las arcadas se repiten y nuevamente vuelvo a vomitar (cómo se van a poner los peces de arroz!!!!). La verdad es que las sensaciones no pueden ser peores.

Encarando ya los últimos metros me vuelvo a desviar ligeramente de la trazada imaginaria y me acerco tanto al paseo marítimo que nadando me magullo pié y brazo izquierdo con una roca que apunto me la como de frente.

Mis compañeros están esperándome en la playa perplejos ante lo que están viendo puesto que yo era uno de los llamados a comandar el grupo después del gran parcial realizado en el Triatlón de Zaragoza el sábado pasado. Llego extenuado a la playa y ellos habían tenido tiempo de quitarse el neopreno…salgo del agua y Dani me desabrocha el neopreno con la intención de arañar unos segundos.

Los cuatro fantásticos realizaron el tramo en algo menos de 17 minutos y un servidor se alargó casi dos minutos más….joder, menudo sentimiento de culpabilidad llevo encima carajo!!!.

Subiendo las cuatro escaleras desde la playa a la zona de boxes casi pierdo el equilibrio de lo mareado que iba. La transición la hacemos de una manera aceptable y todos a las bicis.

Ahora que mi pequeña pesadilla a finalizado os diré que de haber sido un triatlon individual me habría retirado al finalizar el parcial de nado porque el cuerpo que se me quedó al finalizar el mismo y los mareos sentidos me nublaron la vista por momentos….aún así, jamás tendré palabras para agradeceros la inestimable labor que realizasteis para cargar con un “lastre” con el objetivo de acabar todos junto tal y como habíamos comentado en la estrategia del principio.

El parcial en bici era tremendamente duro, al menos para mí, ya que entre el mal cuerpo, mi escasa preparación ciclista y el echo de que, obviamente, mis compañeros tenían ganas de salir a tope después del tiempo que les hice perder…se me hizo eterno.

Nada más salir comenzaba una ascensión hasta el km. 12 más o menos en la cual tuve que ser literalmente empujado por mis compañeros. Me quedé clavado en cuanto la carretera comenzó a empinarse y, a pesar de los esfuerzos realizados por pillar rueda, el cuerpo no me funcionaba. Obviamente era consciente de que en la bici todos vosotros estáis tres puntos por encima de mí…pero jamás pensé que os haría perder tanto tiempo…la verdad es que parecía que ibais de paseo y era yo el único que sufría…en fin….mil perdones pero venía tremendamente marcado por mi experiencia en aguas francesas y no era persona por momentos.

Con más pena que gloria y siendo arrastrado por esa pedazo de gente que tanto se preocupó de mí y que tanto me ayudó (a espíritu de compañerismo no os ganó nadie) conseguimos “coronar” un puerto precioso desde el cual se divisaba toda la bahía…bueno, eso comentabais mientras yo no tenía ojos más que para mirar el asfalto.

Comienza la bajada y realmente me encuentro algo mejor….ahora ya sólo escupo arroz por la boca (sin huevo!!!) cada vez que me enjuago la boca.

En la bajada me pego un pequeño susto en una curva muy cerrada que me hace derrapar y posteriormente decido seguir la estela de Pascual quien no deja de mirar hacia atrás para que no me descuelgue y le diga si aminora o le mete algo de caña.

Joder, a Dios pongo por testigo que la famosa frase “Vamos Javi” repetida unas 100 veces en la tarde del sábado, no la volveréis a pronunciar en un Triatlón por equipos porque pienso ponerme a tono de cara a la temporada que viene….y por cierto, que sepáis que cuando la decíais una y otra vez yo iba pensando mentalmente…”seré yo, seré yo…”….jaja

Llegamos a la zona de bajarse de la bici que estaba mal señalizada…de repente mis compis se frenan en seco y yo que venía sin desengancharme me da tiempo a gritar metros atrás…”al suelo”…y eso pasó…que por no atropellar a nadie me fui al suelo con la bici….Iván me ayudó a levantarme y de ahí corriendo a dejar la bici para emprender los 5 Kms. a pié.

Si os soy sincero no tenía cuerpo ni mente para meterme 5 Kms pero fue entonces cuando me dije a mi mísmo “Javi….te han esperado en el agua, han tirado de ti en la bici…ya han perdido mucho tiempo, no puedes abandonar ahora y dejarles tirados…además…hay que llegar todos juntos”…pues dicho y hecho…a correr.

Os podéis imaginar lo que sentí corriendo….flato, las plantas de los pies magulladas por las rocas marinas, mi rodilla inflamada quemando y picando…joder!!...para un día que llevo los gemelos bien!!

El parcial a pié era muy entretenido ya que se corría por el paseo marítimo divisando los yates en el muelle, la playa…fue aquí donde mi humor y el mero hecho de ver que sí iba a terminar me hizo decir “yo me quedo aquí a la izquierda” (a la izda estaba la playa)…joder, tardaron 2 milésimas de segundo en darse la vuelta y decirme los cuatro pensando que me iba a retirar…”quéeeeee….”…coño!!...que es broma!!!...lo decía por la playa…jajaja.

El parcial a pié fue más un paseo que otra cosa ya que yo no tenía fuerzas para mucho más…bueno, aclaro, un paseo para mis compañeros que se permitían el “lujo” de parase unos segundos a quitarse las taloneras de las zapas, a tirar las botellas de agua del avituallamiento en las papeleras, coger un cono y gritar a modo de megáfono un “Vamnos Javi” (Dani eres un crack!)..etc.

En dicho parcial fui siempre como a 10-15 mts de mis compañeros quienes tuvieron el gran gesto de cumplir lo acordado y esperarme para entrar en meta como lo que somos…un verdadero equipo!!!

Al final el tiempo marcado fue de 1h23´36´´ y obtuvimos una vigésimo tercera posición (eso sí…campeones de Aragón)…a decir verdad, y viendo los tiempos de la clasificación general, estoy seguro que sin mí hubierais quedado entre el 6º y el 8º…pero bueno esto de ir por equipos es lo que tiene….que unos días puede fallar uno y otros otro…lo que sí está claro es que es importantísimo llevar un equipo lo más compensado posible.

Tras el pertinente avituallamiento y posterior ducha, en los aparcamientos nos hacemos una foto con los hermanos Llanos, uno de los cuales, Eneko, quedó en segunda posición en el Ironman de Hawai del año pasado…obviamente su equipo se llevó el triunfo final.

Dispuestos ya a marcharnos a casa hablamos de la preparación de nuestro triatlón de relevos y de las pruebas que unos y otros queríamos afrontar (media mataron de Épila, etapas en los pirineos, QH, triatlones de Donosti y Bermeo, Cicloturista de Lardero…en fin, que hay donde elegir).

Próxima estación donde estaremos casi todos juntos…6 de junio en La Muela…en nuestra casa…en donde no podemos fallar!!!!

Informe médico del paciente Javier Veci tras el triatlón de Hondarribia:

-Rodillas, gemelos y brazos con reacción alérgica desconocida. Urticaria e inflamación. Sensación de quemazón.

-Planta del pié derecho, codo derecho y mano derecha con magulladuras gracias a una misteriosa roca que apareció en medio del mar (habrá sido un sabotaje?)

-Mano derecha: herida y magulladuras de mi caída en la bici al hacer la segunda transición

-Abdomen: con agujetas de las arcadas y vómitos.

-Mente y psicología: recargado a tope y pensando en la siguiente. Enormemente agradecido a la gente del club por su esfuerzo para conmigo aunque, bien es cierto, que con sentimiento de culpabilidad.

SOMOS UN GRAN EQUIPO A PESAR DE TODO ¡!!!

JAVI VECI – LOGROÑO -