domingo, 8 de agosto de 2010

Triatlón Olímpico de Castro Urdiales (Cantabria)

Iglesia de Santa Maria un atardecer cualquiera

Panorámica del puerto pesquero con Sta. Maria y el faro al fondo


Playa "artificial" (construída a base de volar los acantilados) de Ostende donde se disputo la prueba

Ayer sábado se disputó en la bella localidad cántabra de Castro Urdiales la vigésimo primera edición del "Triatlón Ciudad de Castro Urdiales"

Castro Urdiales es especial para mi por varios motivos:

-Es la localidad que vió nacer a mi abuelo, tan arraigado a este pueblo que después de vivir toda una vida en Logroño, quiso pasar los últimos años de su vida sentado en aquel banquito de madera contemplando el puerto pesquero. Son muchos los recuerdos que tengo de él cada vez que piso este pueblo, recuerdos sobretodo de mi infancia, ya que cuando vivía en Madrid era mi destino vacacional cada año. Que en paz descanse.

-Por otro lado, son muchos los historiadores que escriben que el triatlón (o algo parecido a lo que actualmente llamamos "triatlón") tiene sus orígenes en éste bello pueblo, incluso antes de la mítica apuesta de los tres marines estadounidenses que a la postre originarían el Ironman de Hawaii.
Así, un 18 de Julio de 1963 se organizó una prueba llamada "Ciclo-Nata-Cross" en unas distancias que hoy se quedarían bastante "cortas" (1,2 km + 200 mts + 1,3 kms) y que habría que denominar "supersprint" o algo parecido.
Por ambos motivos, especialmente por el primero claro está, Castro es especial para mi.

Bueno, vayamos al tema. No tenía la verdad muchas ganas de meterme un olímpico después de haber bajado considerablemente el nivel y volúmenes de entrenamiento, por otro lado, pensaba que ése sábado me tocaría currar como veterinario en los encierros de algún pueblo, así que demoré mi inscripción hasta el final...y tanto...me dieron el dorsal 167 de 170 plazas.

A las 9 de la mañana me pongo rumbo a Castro con el objetivo de pasar Bilbao lo antes posible y evitar el colapso de coches que se suele montar cuando sale un dia de playa en pleno verano.

A las 10:30 ya estoy aparcado en la playa de Ostende, me echo un café y llamo a mi prima y tios que están veranenado por allí. Tras un refresco nos tiramos toda la mañana en la playa. Yo jugando con Mario, el hijo de mis primos, mientras los padres aprovechan para tomar un poco el sol y leer la prensa.

A las 13 horas voy a coche y saco mi "tupper"de pasta, como y me tumbo en el césped a la sombrita para tratar de descansar y relajarme un poco.

14:30, acudo a recoger el dorsal y la bolsa obsequio. Allí me encuentro a los amigos de Campoo Reinosa que estuvieron en El Rasillo (nuestro "riojano" Tomás y su sobrino Victor, quien llevaba la camiseta que de nuestra prueba) y a Nacho Hernández, compañero de equipo...bueno, ya no estaré sólo representando a los REDS.
Me enfundo el neopreno y vamos a calentar un rato a la mar. El agua está divina, aunque hace mucho calor.
El parcial nadando consisitía en hacer dos veces un circuito triangular sin salida a playa. Bocinazo de salida y a "remar".

Hasta la primera boya no recibo apenas golpes, he salido algo abierto para después aprovechar el viento y la ligera corriente que había percibido por la mañana mientras "nadaba" con mi primillo. Llevo el brazo derecho bastante cargado ... imagino que la falta de costumbre del neopreno.

En el giro de la primera boya me doy cuenta de que iré de la mitad para atrás y trato de aumentar algo el ritmo en la linea contracorriente. Tras una primera vuelta en la cual mi sensación contínua es que iba de los últimos (siempre me pasa cuando nado en aguas abiertas) comienza la segunda. Ahora ya conozco el trazado y no me desvio tanto de la trayectoria.

Llego a la playa en 30´54´´, no está mal para haber ido sin apenas esforzarme (no tenía ganas la verdad). Pongo rumbo a boxes y primeros problemas, no soy capaz de soltarme el velcro del neopreno para acceder a la cremallera ... con deciros que tuve casi 200 mts para hacerlo y no lo conseguí os digo todo.Me lo quito entero en boxes, me tomo un gel que había dejado abierto, algo de agua para quitarme esa sensación salina que se te queda en la garganta, me pongo unos calcetines y a la bici !!!

Bueno, como es costumbre, los primeros kms no soy yo. Empiezan las primeras cuestas y trato de ir recuperándome del agua. En 5 kms ya soy otro. Me acoplo y empiezo a zapatear y a pasar gente.

El perfil de ciclismo me recordó mucho a Buelna, contínuos sube-bajas con repechos no muy pronunciados pero sí bastante largos. Era un circuito al que había que dar dos vueltas por lo que siempre teníamos una referncia de los primeros...y de los últimos.

Las sensaciones en la bici...sin más...creo que no apreté los dientes y aún así marqué una media de 31,5 kms/h en los 43,5 kms estando 1h22´54´´ sobre la "flaca".
No tenía ganas de sufrir si os soy sincero.

Llego a la T2, dejo la bici (veo que ya han llegado bastantes corredores), me pongo las zapas de correr y a darle.....buuuuuffff....qué ganas de correr 10kms con este calor !!!
A lo largo del paseo marítimos recibo los ánimos de mis familiares y, poco a poco, voy de menos a más haciendo una tercera y última vuelta a un gran ritmo ... he mirado el reloj por primera vez y veo que llevo un tiempazo para lo esperado.

Llego a meta en 2h30´10´´ ... no me lo pruedo creer porque apenas he forzado. Si al final esto de los entrenamientos va a servir para algo y todo !!!!. Por supuesto, miro al cielo y me digo a mí mismo ..."esto va por tí abuelo" (ójala hubieras estado ahí para ver a tu nieto)

Repostaje a base de aquarius y plátanos, ducha y rumbo a casa para evitar el colapso bilbaíno.

A la noche quedaría con los amigos para echar unas cervezas...pero esto ya es otra historia.

En cuanto saquen la clasificación oficial y cuelguen algunas fotos os las añado a la crónica.

Un abrazo y en septiembre nos vemos, hasta entonces me daré un merecido descanso en cuanto a competiciones se refiere.

3 comentarios:

  1. Manolo, triatleta8 de agosto de 2010, 9:41

    No hay nada como ir sin nervios, éstos nos juegan siempre malas pasadas. Enhorabuena.

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  2. Pues no puedo estar más de acuerdo Manolo. Muchas ocasiones nos obsesionamos con tiempos, marcas y parciales y nos olvidamos de disfrutar la prueba y de lo que más nos gusta. Yo quizás este sábado haya disfrutado mucho al ir sin "presión", sin "nervios" y me he dado cuenta de que los "amateurs" como yo tenemos que tomarnos esto de otra manera, aprendiendo a disfrutar y logrando nuestros pequeños retos personales sin llegar a obsesionarnos...que bastante engancha ya este mundillo no?

    Un abrazo y gracias !!!

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  3. Pues lo que decís, sin nervios se corre más y sobre todo, se disfruta más. Y si entrenas (y descansas) los kilómetros salen a flote en forma de buenas medias y parciales. Disfruta de las vacaciones, saludos.

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